La reinterpretación minimalista del artista Taquen, ganadora de la I Edición de Arte con Punch de Ponche Caballero

Taquen

Como premio, el joven talento realizará una residencia artística de 25 días en la academia [ES]POSITIVO junto con otros artistas residentes internacionales.

Como parte del proyecto, el artista madrileño de origen chino An Wei, presentó la obra ‘Still Punch’ creada en exclusiva para la marca.

Durante los días 21 y 22 de marzo, los seis finalistas escogidos por el Jurado de Expertos entre más de 50 aspirantes, crearon en directo sus obras en una ‘batalla artística’ bajo la temática ‘Autorretrato con botella’.

Ponche Caballero, en colaboración con la plataforma artística [ES]POSITIVO, escogió el pasado día 22 de marzo al ganador de la I Edición de Arte con Punch, la iniciativa de mecenazgo artístico creada por la icónica marca de licor con el objetivo de impulsar el talento emergente entre los jóvenes creadores del país.

Con la puesta en marcha de este proyecto, Ponche Caballero invitaba a los artistas interesados a reinterpretar algunas de las expresiones artísticas más representativas del arte contemporáneo- cubismo, surrealismo y minimalismo- con una visión actual y urbana, en la que al mismo tiempo se reflejasen los valores y el universo de maestría, iconicidad y versatilidad que caracterizan a la marca y su inconfundible botella plateada.

Tras la batalla celebrada los días 21 y 22 de marzo, en las que se enfrentaron seis jóvenes talentos del mundo del arte, Taquen y su obra minimalista inspirada en la botella de Ponche Caballero, fue el ganador elegido por el jurado de expertos conformado por el Curador y Director de [ES]POSITIVO, Ivan Cicchetti, el artista y pintor An Wei, y Ponche Caballero. El premiado, que destacó por su creatividad desde el comienzo del desarrollo de su obra, disfrutará de 25 días de residencia en [ES]POSITIVO junto con otros artistas residentes internacionales, que incluirá un estudio de trabajo, monitorización y asesoramiento de su proyecto artístico.

 

En palabras de Ivan Cicchetti, Curador y Director de [ES]POSITIVO “uno de los aspectos clave para escoger a Taquen y su autorretrato minimalista como vencedor, ha sido su capacidad para crear una obra completamente ajustada a lo que requería la categoría en la que participaba, bajo la presión de la mirada de los visitantes de la galería y la del jurado, que hemos estado observando todo el proceso desde el principio

De entre los 53 aspirantes que mostraron su interés en la iniciativa solicitando su participación durante la primera fase del concurso, seis fueron los finalistas escogidos por el jurado para crear sus obras en presencia del público: Sánchez del Castillo y Nacho Vergara, en representación del cubismo realizaron un “autorretrato con botella” utilizando la técnica del collage, con materiales plateados; Fran Muñoz y Sara Flórez, en la reinterpretación del surrealismo, realizaron un “autorretrato desde botella”, utilizando la botella como espejo para plasmar su propio reflejo distorsionado. Por último, Claudia Molina y Taquen, compitiendo como artistas minimalistas, hicieron un “autorretrato en botella” pintando sobre lienzo plateado.

 

An Wei, artista referente y padrino del proyecto

Como parte de su vinculación y apuesta por el arte contemporáneo, Ponche Caballero encargó a An Wei, el artista madrileño de origen chino y padrino del proyecto, la realización de una obra inspirada en la icónica botella plateada de marca de licor. La obra es un bodegón con la inconfundible botella de Ponche Caballero como protagonista, rodeada de los ingredientes que componen su receta. El artista se inclinó por el bodegón ya que es una temática que está explorando en sus últimas pinturas. El título ‘Still Punch’, responde a un juego de palabras entre still nature (eng. bodegón) y punch (eng. ponche), también referencial al nombre del concurso ‘Arte con Punch’.

An Wei con su obra “Still Punch”, realizada para Ponche Caballero

 

La conexión de Ponche Caballero con el Arte y el diseño

La botella plateada de Ponche Caballero ha evolucionado hasta su forma actual al mismo tiempo que lo hicieron tres de las corrientes artísticas contemporáneas más destacadas del pasado siglo: cubismo, minimalismo y surrealismo.

En 1917 se empieza a comercializar a nivel nacional Ponche Caballero, coincidiendo con el auge del cubismo. Los artistas buscan trascender la bidimensionalidad, y Ponche Caballero busca llevar el consumo de su licor más allá del consumo local y familiar, donde había permanecido hasta el momento.

Por otro lado, en 1943, Ponche Caballero envuelve por primera vez sus botellas en papel de plata. Es la época del surrealismo y un periodo clave para Dalí, el artista inspiración de este proyecto por ser el primero en utilizar el reflejo de la botella para pintar su autorretrato. Ese año este insigne creador pinta “Niño geopolítico mirando el nacimiento del hombre nuevo”, una de las obras icónicas del surrealismo que reflexiona sobre el futuro del hombre en un mundo destruido por las Guerras Mundiales. La botella de Ponche Caballero se convierte en todo un icono a través de su singular botella plateada.

En 1969 Ponche Caballero metaliza industrialmente su botella con un proceso tecnológico inédito nunca antes aplicado en botellas. Nos encontramos en el punto álgido del minimalismo, la corriente de reducir a lo esencial, a despojar de elementos sobrantes. En ella, artistas como Dan Flavin, Sol LeWitt o Donald Judd comienzan a utilizar el metal como forma mínima para obtener una máxima potencia visual.

Por su carácter único, Ponche Caballero ha formado parte de la identidad cultural de nuestro país para muchas generaciones. A medida que se ahonda en los valores e imaginario de Ponche Caballero, más claras se encuentran las afinidades entre el desarrollo de la marca y la forma en que abordan el proceso creativo disciplinas artísticas como las escogidas para el concurso.